martes, 26 de octubre de 2010

Diferencias Cognitivas en Hombres y Mujeres




     
Desde hace algunos años se conoce que la mente es producto del funcionamiento del sistema nervioso, aunque la mente sea más que los componentes que forman al cerebro. Así mismo se ha demostrado que existen diferencias anatómicas y funcionales entre el hemisferio derecho e izquierdo y entre los cerebros masculinos y femeninos en los humanos. Estas diferencias morfo-funcionales nerviosas, son estructuradas durante la semana 14 de gestación y en la etapa neonatal particularmente por niveles de testosterona, aunque se ha propuesto también la participación de los estrógenos. Posteriormente cuando los individuos llegan a la edad de 5 a 8 años o a la pubertad (12 años), las vías y estructuras cerebrales son activadas por hormonas secretadas por las glándulas suprarrenales y por las gónadas. Por otra parte es bien conocido que estas diferencias cerebrales sexuales, son las responsables de la organización diferencial neuropsicológica de las funciones cognitivas entre hombres y mujeres. Sin embargo este tema es muy controversial y causa gran polémica. En el presente trabajo se analizan las diferencias sexuales cerebrales y su relación con las aptitudes cognitivas.

Cerebro Derecho, Cerebro Izquierdo.
La asimetría funcional cerebral particularmente de los hemisferios cerebrales ha sido estudiada desde hace mucho tiempo, aunque en las últimas tres década a consecuencia de la publicación del libro “The psychology of sex differences” de los autores MacCoby, E. Jacklin, C. de la Universidad de Stanford en 1974, este estudio se ha incrementado en forma notoria. Se ha podido conocer que existen diferencias sexuales en las habilidades para el lenguaje escrito, leído o hablado, en la relación estero espacial, reconocimiento de rostros, de formas geométricas de los objetos, melodías, ritmos, memoria secuencial y en los movimientos de precisión. La propuesta de los modelos cognitivos de los dos hemisferios cerebrales es la siguiente: el Hemisferio Izquierdo es el responsable de la fonética, del lenguaje de la relación de secuencia, es analítico, analiza eventos discretos y temporales y es propositivo. Mientras que el Hemisferio Derecho es no lingüístico, es holístico, sintético, es el que percibe las formas, el que percibe el espacio y el que se identifica con los objetos y sujetos de acuerdo con sus programas.

Diferencias Sexuales Cerebrales.
De acuerdo con los estudios de MacCoby, E. Jacklin, C., las mujeres son mejores en las actividades que requieren la utilización de estrategias lingüísticas y los hombres en las que se necesitan estrategias espaciales. Estas diferencias se establecen alrededor de los diez años y se mantienen durante el resto de la vida. Los hombres son mejores para el desdoblamiento de formas geométricas en conjuntos completos, para girar mentalmente objetos, para el reconocimiento de formas y en mecanismos de percepción. Las niñas hablan antes que los niños, su fluidez y articulación verbal son mejores, aprenden a escribir y a leer más rápidamente y con mayor facilidad. Las diferencias aumentan a partir de la adolescencia, las mujeres adultas presentan mayor velocidad perceptual, mayor habilidad para movimientos finos, capacidad lingüística y memoria visual. Las capacidades lingüísticas y espaciales se piensa que tienen una distribución asimétrica, en el hombre, el hemisferio izquierdo se encarga del lenguaje, mientras que el derecho de la función visual-espacial como se mencionó previamente. En las mujeres, se ha encontrado, que ambas capacidades se distribuyen simétricamente en ambos hemisferios, es decir las mujeres no pierden la capacidad de reconocimiento espacial o de hablar cuando se lesionan el hemisferio derecho o izquierdo, el hemisferio intacto toma la batuta. Esto podría explicar porque las mujeres presentan menor incidencia en alteraciones del lenguaje tales como la afasia, dislexia o el autismo. El cerebro derecho de la mujer es menos especializado, madura más rápidamente y se ha propuesto que tiene mayor plasticidad. Las mujeres tienen un número mayor de receptores para dopamina (D2) en el estriado, lo que podría estar relacionado con la mayor incidencia en la mujer de enfermedades degenerativas relacionadas con este sistema como el Parkinson o Alzheimer. Presentan también mayor volumen del esplenio, que es la parte posterior del cuerpo calloso, estructura que une a ambos hemisferios. Los hombres tienen mayor actividad en núcleos responsables de la secreción de vasopresina lo que implica que el hombre tenga mayor tensión arterial y tienen una mayor tasa metabólica en las zonas tempero límbico y el cerebelo y menor índice en las regiones del cíngulo que las mujeres.

Hormonas Sexuales y Cognición.
En general las mujeres maduran física y mentalmente más rápido que los hombres, estas diferencias en el desarrollo se ha propuesto que son determinadas por los niveles de hormonas sexuales secretadas por las gónadas, dichos niveles se establecen más tempranamente en la mujer. Otra de las acciones de las hormonas sexuales es la participación en la estructuración y expresión de las habilidades cognitivas, de manera que dependiendo de los niveles de hormonas durante el ciclo menstrual las mujeres son más hábiles para ciertas tarea cognitivas, altos niveles de estrógenos se relacionan con baja capacidad estero-espacial y alta habilidad para la utilización de estrategias que requieran del lenguaje. En cambio altos niveles de testosterona se relacionan con mayor habilidad espacial y menor habilidad para el lenguaje.

Consideraciones Finales.
La estructuración dimórfica sexual del cerebro en hombres y mujeres ha permitido que existan funciones diferentes en ambos sexos, así, las mujeres tienen mayor habilidad para tareas que impliquen memoria secuencial o habilidades verbales y los hombre mayor habilidad espacial para orientarse y acertar en un blanco. En un estudio de Roger Gorski de 2001, encontró que los niños son mejores que las niñas en una relación de 13 a 1 en la capacidad para el razonamiento matemático avanzado. Con base en todo lo anterior es muy importante desde el punto de vista psiconeurobiológico considerar el sexo como una variable independiente para las evaluaciones en los programas educativos, orientación vocacional y preferencia de la carrera a estudiar. Es importante difundir el conocimiento de las diferencias sexuales en algunas funciones cognitivas a profesionales de la educación, lingüistas, sociólogos, psicólogos y otros profesionales que están relacionados con la tarea de la orientación vocacional y de esta manera considero que se puede disminuir la deserción y frustración escolar de los alumnos.

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